Mi nombre es Angélica, soy una actriz chilena nacionalizada española y me considero una mujer profundamente apasionada por el arte de la interpretación. Desde pequeña, supe que mi vida estaría vinculada al mundo del cine y el teatro. A lo largo de los años, he dedicado mi tiempo y esfuerzo a formarme y perfeccionarme en el oficio de la actuación, un camino que ha sido, y sigue siendo, un constante aprendizaje y una constante exploración de mi ser.
Mi recorrido comenzó en Chile, mi tierra natal, donde experimenté las primeras pinceladas de lo que sería mi pasión por el arte. Desde que era niña, me atrajo el poder transformador de contar historias y, por eso, decidí sumergirme en el mundo de la interpretación, primero a través de estudios y luego en diversas experiencias que me han permitido ir consolidando mi carrera. Siempre con la firme convicción de que las historias tienen la capacidad de conectar y emocionar, decidí que este sería mi camino.
Con el tiempo, mi amor por la actuación me llevó a dar un paso más: la creación de mi propia productora. Hace un par de años, decidí que era el momento de tomar las riendas de mi carrera de una manera diferente. Quería poder dar vida a las historias que había conocido y vivido, aquellas que no siempre tienen el espacio en los grandes escenarios, pero que merecen ser contadas. La idea de crear una productora surgió como una forma de materializar mi visión de los personajes, de las emociones y de las historias que tocan el corazón de las personas.
Crear mi propia productora no solo fue un paso profesional, sino también un desafío personal. Me enfrenté a nuevos terrenos, aprendí sobre producción, sobre cómo gestionar proyectos, y lo más importante, sobre cómo dar visibilidad a historias que son tan valiosas como las que vemos en la pantalla grande o en los escenarios más importantes. Me llena de satisfacción saber que puedo ser parte de proyectos que reflejan mi visión, mi pasión y mis valores.
A lo largo de mi carrera, he tenido la suerte de participar en varios proyectos que me han marcado profundamente, y cada uno de ellos me ha enseñado algo nuevo. Cada personaje que interpreto es una nueva oportunidad para conectar, para transmitir una emoción, y para crecer tanto profesionalmente como personalmente.
La interpretación es para mí un arte complejo pero hermoso, y sigo buscando nuevas formas de expresarme a través de cada proyecto.